En el programa de streaming de la tucumana Juariu, se vivió un momento preocupante. La yerbabuenense estaba acompañada por Silvana Díaz, participante de Masterchef, cuando de la producción le avisaron que había un mensaje de voz para reproducir.

Al inicio se escucha como dos niñas llaman para saludar a Silvana: “Queremos decirle que la queremos mucho y que siempre mirábamos el programa y que cocinaba muy bien”.

La conductora y su invitada escuchaban atentas cuando de repente, una de las niñas llama a su papá y el hombre entra en escena preguntando: “¿Con quién estás hablando?”. Inmediatamente, se escuchan llantos y golpes, mientras las mujeres reaccionaban con ternura el salud inicial, desconcertadas por el incómodo desenlace.

En las redes sociales, fue Juariu quien apareció para contestar a sus seguidores: “Hola! Quiero contarles que siempre mandan audios así los nenes y el padre. Si escuchan al final dicen que es una joda. Es una broma. Los audios los chequea antes la producción para pasarlos. Agradezco siempre la preocupación y el compromiso”.

La respuesta no calmó a los internautas, entre las críticas contra la producción por no chequear audios, el desacuerdo con el “humor” en la escena fingida y aquellos que no confían en que se trate de una broma.

Juariu recordó su lucha contra el cáncer: "Tuve miedo, pero nunca bajé los brazos"

La influencer tucumana Vicky Braier, más conocida como Juariu, habló sobre su dura lucha contra el cáncer en Invencibles, el ciclo que conduce María Belén Ludueña por República Z.

A Juariu le diagnosticaron cáncer de mama un tiempo atrás y ella recordó cómo fue ese momento: “Me encontré un bultito, nunca me había tocado nada. Me llamó la atención y me asusté. Le dije a mi novio de ese momento y me contestó que me hiciera un chequeo, que seguramente no era nada. En mi cabeza nunca se cruzó que podía ser algo malo”.

Cuando se hizo el estudio, la ecógrafa le recomendó que fuera a un especialista y terminó en el Hospital Italiano. “Encontramos un médico que me dijo: ‘Te operás, si es bueno lo tenés afuera, y si es malo vemos qué hacemos’. Todos sabían que era algo malo pero no me lo decían, me dejé llevar por la corriente. Me operaron y ya había un panorama bueno, me sacaron nódulos de la axila para ver si se había expandido, pero no. Había que esperar para ver si era malo o bueno. Yo estaba con cara de pánico y el médico me dijo que no pensara, que actuara”, relató.

Por aquel entonces su familia había sufrido la pérdida de su papá y ella no quería que siguieran tristes por su enfermedad: “Desde que se murió mi viejo intenté proteger a mi mamá, mi hermana. Entonces les daba muy poca información y fingía demencia. Con Gustavo (su pareja) sí me pude desmoronar y mostrar esa angustia. Pero él se encargó de decirle a mi mamá y hermana que no era tan simple como yo se los contaba. Ahí fue un momento difícil, yo sentía que tenía que ser la fuerte y aguantar que sufran, haberlas visto sufrir tanto cuando se murió papá fue doloroso”.

Una vez que superó la batalla del cáncer, Juariu decidió comprometerse con esta enfermedad e intentar contar su historia para concientizar a otras mujeres: “El 90% de las mujeres que lo detectan a tiempo se curan, entonces hay que hacerse los chequeos. Tenía 29 años y nunca me pidieron ecografía mamaria. Muchas mujeres me escriben que están con miedo. Yo trato de ser ejemplo, lo detecté a tiempo y me curé, se puede”.